miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿Eres una persona perfeccionista?

Si te hiciera 3 preguntas, ¿cómo las contestarías? Comencemos. Cuando realizas una tarea en tu trabajo, ¿te gusta terminarla de forma perfecta? Y, si practicas un deporte, ¿te gusta ganar siempre y te enfadas cuando algo te sale mal? Y, la tercera: ¿de verdad crees que es necesario contestar a estas preguntas de forma perfecta? La respuesta a estas cuestiones nos dará la clave sobre si eres una persona perfeccionista o no. En caso de que seas perfeccionista, sigo preguntándote ¿te hace ser más feliz?
Según Tal Ben-Shahar, reconocido profesor de psicología positiva de la Universidad de Harvard, no podemos ser realmente felices hasta que no dejemos de obsesionarnos con ser perfectos en todo. Pues sí, es algo que me dicen muchos de mis clientes o personas que asisten a mis talleres sobre felicidad. Creen que llegarán a ser felices cuando consigan la perfección en sus vidas. Aspiran a un puesto de trabajo ideal (¿existe?), a una familia de foto (¿hay alguna?), una vida social de lujo, una salud de hierro…
El mismo Ben – Shahar nos lo aclara y nos comenta que debajo de esta actitud lo que realmente quiere la persona es controlar absolutamente todo. Pero, se demuestra una y otra vez que esta forma de pensar y actuar no hace más que limitar nuestra felicidad.
¿Cómo se detecta a un perfeccionista?
Rechaza el fracaso: ve el éxito como un camino recto, sin tropiezos. Por ello, se viene abajo con cualquier pequeño o gran inconveniente que surja en el trayecto.
Rechaza las emociones negativas: las intenta anular o negar, pero con ello, hace lo mismo con las emociones positivas.
Rechaza disfrutar de los éxitos que consigue: nunca tiene suficiente y ambiciona con conseguir más y más. No es capaz de reconocer sus victorias y méritos, siempre hay algo que podría hacerse mejor.
Seguro que ahora queda más claro por qué un perfeccionista no puede conseguir la felicidad. Lo que sí hace muy bien es mantenerse en una zona de confort para no fracasar, eliminándose la maravillosa posibilidad de disfrutar de sus emociones. El resultado es que no están nunca satisfechos, por lo que suelen tener niveles bajos de autoestima. Recuerda la perfección no existe y además no es el camino que te llevará a ser feliz.
(Fuente: Montserrat Hidalgo www.ufel.es)

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cuento: Cómo buscar a la pareja perfecta

Erase una vez, una muchacha de nombre Nadia cuya belleza atraía a todos los hombres que la conocían, sin embargo y aún a pesar de ello, se encontraba turbada y sola. Sucedía que Nadia tras los primeras alegrías del encuentro con sus encantadoras parejas, no tardaba en encontrarles defectos tan evidentes que decidía postergar la propia entrega definitiva que ella ansiaba. Y así pasaba el tiempo en el que Nadia, por una u otra razón, no lograba satisfacer su deseo más ferviente: crear una familia feliz y disfrutar de ella.
Tanto sus padres como sus propias amistades, habían celebrado grandes festejos para apoyar su amor con algunos pretendientes, pero ella, al poco tiempo de tratarlos, sentía como su amor se marchitaba para seguir anhelando su ideal de pareja perfecta.
Algunas personas le decían que ello no dependía tanto de las cualidades de sus parejas, sino que el problema estaba en ella. Sin embargo, Nadia no podía creerlo, ya que los defectos que acababa viendo en sus consecutivos compañeros eran tan evidentes que cualquier paso adelante significaría forzar demasiado las cosas.
Un día, oyó hablar de un sabio que, según se decía, a todos conmovía por el consejo y lucidez que encerraban sus palabras. Aquella noche, Nadia, sin poder dormir, decidió acudir a su presencia e interpelar acerca de su propio problema. “Tal vez”, -se decía-, “me pondrá en el camino de ese hombre ideal con el que sueño”.
A la mañana siguiente, llegó hasta él y tras exponerle su mala suerte, le dijo: “Necesito encontrar la pareja perfecta, se dice que vuestras palabras son sabias, y yo tras muchos intentos frustrados, anhelo una solución ¿qué podéis decirme? Supongo que una persona de vuestra fama y cultura, sin duda habrá encontrado la pareja perfecta”.
Aquel anciano, mirando con un brillo intenso en sus ojos, le dijo. “Bueno, te contaré mi historia: A decir verdad, pasé también mi juventud buscando a la mujer perfecta. En Egipto, a orillas del Nilo, encontré a una mujer bella e inteligente, con ojos verde jade, pero desgraciadamente pronto me di cuenta de que era muy inconstante y egoísta. A continuación, viví en Persia y allí conocí una mujer que tenía un alma buena y generosa, pero no teníamos aficiones en común. Y así, una mujer tras otra. Al principio de conocerlas me parecía haber logrado el “gran encuentro”, pero pasado un tiempo, descubría que faltaba algo que mi alma anhelaba”. “Entre una y otra, fueron transcurriendo los años, hasta que, de pronto, un día...” dijo el anciano haciendo una emocionada pausa, “La vi resplandeciente y bella. Allí estaba la mujer que yo había buscado durante toda mi vida... Era inteligente, atractiva, generosa y amable. Lo teníamos todo en común”.
“Y, ¿Qué pasó? ¿Te casaste con ella?” replicó entusiasmada la joven.
“Bueno...” contestó el anciano, “es algo muy paradójico... La unión no pudo llevarse a cabo.” “¿Por qué? ¿Por qué?”, dijo incrédula la muchacha. “Porque al parecer”, dijo el anciano con un gran brillo en sus ojos: “Ella buscaba la pareja perfecta”.

Desde el Coaching hacemos esta reflexión.
¿Te has dado cuenta que las personas que nos rodean son como espejos en el sentido de que lo que vemos en ellas es parte de lo que somos?
Sin duda, TODAS las personas que llegan a nuestra historia, ya sea para contribuir con uno o varios capítulos de nuestra vida o para quedarse a lo largo de nuestro trayecto, llegan para enseñarnos algo; pero es necesario que nosotros nos percatemos de ello.
Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son nuestros espejos. TODAS las personas que han formado parte de tu historia las has atraído para aprender algo; sobretodo esas de quienes tanto te molesta algo.
Llámese relación de amistad, familiar, compañeros laborales, amigos de infancia, de estudio, las relaciones interpersonales en general se basan en personas que nos marcan, nos hacen avanzar o nos dejan un sin sabor y algunos hasta se convierten en una gran decepción. Pero lo bueno es que cuando creas consciencia de que esa persona te vino a ayudar a crecer, a mejorar, a experimentar alguna situación para ser mejor en la vida, pasamos de criticarla -y por lo general de no soportarla- a agradecerle eternamente.
Si sentimos rechazo hacia las personas, es porque nos reflejan características que negamos en nosotros mismos (analízalo con la mano en el corazón y compruébalo). Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro esa persona y tú tenéis características en común, situaciones, modales, carácter, momentos, carencias, que no has querido aceptar. Y te aseguro que cuánto más insoportable te parezca un comportamiento, más refleja una actitud propia, sólo que la tenemos tan arraigada, que como dicen popularmente: "el ojo nunca ve para adentro, sólo para afuera" y entonces nos concentramos en criticar a los demás sin analizarnos nosotros mismos.
Es importante aprender que esas "personas espejo" -a quienes yo llamo maestros de aprendizaje-, esos mismos que de pronto nos hacen ver la vida de cuadritos o que nos sofocan, no son más que nuestro reflejo. Si realmente analizas, todo lo que criticas de una persona no es más que algo que resistes a aceptar que tú tienes que cambiar o modificar de tu vida, o bien, te puedes llegar a identificar tanto con alguien que simplemente caes en cuenta que todo en lo que esa persona debe crecer, mejorar, trabajar, es algo que tú mismo debes esforzarte por hacer.
Es una situación maravillosa, por ejemplo, en cada sesión de coaching que comparto, SIEMPRE, me identifico con algo de lo que mi coachee desea trabajar. Es decir, me deja pensando a mí que yo también tengo una asignatura pendiente en ese aspecto que tenemos en común.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para evolucionar como seres humanos.
Analiza en el círculo de quienes te rodean, qué te atrajo de esas personas o que te molesta, y verás que sea lo que sea, que te atrajo o incomode, esa característica también está presente en ti.
Definitivamente un encuentro con una persona que no te agrada es una gran oportunidad para aceptarte a ti mismo, para conocerte y empezar a trabajar; mejorar esa actitud que tanto no soportas de la otra persona y que no habías reconocido, habita en ti.
Ten claro qué es eso que te molesta de quienes te rodean, o bien, de los que estén cercanos a tu vida.
¿Qué de los demás ves reflejado en tu vida?
Lo más probable es que te cueste reconocerlo y si no lo haces, ten por seguro que será un patrón de conducta repetitivo en tu vida, seguirás atrayendo personas con la misma característica hasta que decidas abrir lo ojos hacia adentro y dejes de ver sólo lo de afuera. Hasta que reconozcas que tú también alojas ese defecto.
Esto es muy notorio en las relaciones de pareja, que solemos atraer el mismo patrón de persona y hasta que no crees una conciencia no va a cambiar.
Piensa detenidamente y anota de cada persona de tu entorno que te propongas analizar: qué te impacienta, qué te enoja, qué te exaspera, qué no te gusta, qué te irrita, qué no soportas, qué te causa molestia, qué te desespera, por qué reaccionas a la defensiva y qué te saca de tus casillas.
Créeme que es un buen ejercicio si lo haces honestamente. Sólo tienes que mirar el espejo de tu realidad: los demás y a través de ellos, a ti mismo.
La otra opción es permitir, que sigas viendo sólo para afuera, criticando, enfocándote en los defectos de los demás, dejando pasar el propósito que cada quien tiene para reflejar en nuestras vidas, con la garantía de que hasta que no entendamos vamos a atraer gente sana a nuestra vida. ¡Tú eliges!
Cuanto más nos abrimos a los otros, más profundizamos en nuestra propia interioridad. El verdadero yo se descubre con el tú.
Las "personas espejos" nos ayudan a revelar el secreto, pues saben que éste produce una herida que no sanará hasta que lo reconozcamos y seamos conscientes de él. Este tipo de personas, que en un principio tanto odiamos, son nuestros grandes maestros. Una vez que los has identificado agradece porque están en tu vida y no dejes de mirarte a través de ellos.
Recuerda: sonríe, agradece y abraza tu vida.
En la búsqueda de pareja desconocer este principio puede ser el principal obstáculo.
El universo determina quién entra en tu vida. Depende de ti ¿quién quieres que camine a tu lado, a quién permites que se quede, y a quién quieres dejar ir?

domingo, 16 de noviembre de 2014

14 recetas para sentir mayor bienestar


En este artículo nos ofrecen catorce recetas para sentir mayor bienestar ¿Cuales crees que usas más a menudo y cuales puedes potenciar? ¿Añadirías alguna?
1. EL CRISTAL CON QUE SE MIRA. Demuestra buena actitud frente a la vida. Hacerlo te hará ver el lado positivo y destacar lo mejor de cada situación, por más complicada que se presente. Que nada ni nadie te quite la sonrisa.
2. QUIÉRETE. Conocerte, respetarte y tener confianza en ti fortalecerán tu autoestima, te harás más fuerte. Mírate todos los días al espejo y halágate con sinceridad. Enlista tus virtudes y no permitas que nadie te haga dudar de tu valía.
3. TEN METAS ESPECÍFICAS. Fíjate objetivos realistas al inicio de cada día y anótalos. Por la tarde tacha lo que hayas logrado: enviar un e-mail difícil, correr media hora, llamar a tu madre un ratito, ayudar a alguien que lo necesita.
4. SER OPTIMISTA. Lo que digas o lo que hagas repercute en ti y en los demás, ten siempre las ganas de solucionar hasta los obstáculos que creas más difíciles. Nunca habrá un problema que no puedas resolver.
5. DISFRUTAR DE LO SIMPLE. ¿Lo material te da plena satisfacción? Estás equivocada. La felicidad de tener cosas materiales es pasajera, disfrutar de la vida y de las personas que más quieres es una sensación eterna.
6. SÉ TOLERANTE CONTIGO. No puedes evitar cometer errores y fracasar en la vida. Reconoce tus fallas, estúdialas y luego supéralas. Convierte todo eso en enseñanzas que te sean útiles.
7. AYUDAR Y AGRADECER. La gratitud cambiará el sentido de tu vida y hará que los que te rodean también la practiquen. Apoyar a los demás también. Participa en voluntariados. Apoya causas sociales y altruistas. Di siempre gracias.
8. COME BIEN. Date un espacio para elegir tus comidas, tus recetas y los ingredientes que usarás. Come a tus horas y evita los excesos (de grasa, azúcar, sal...). Engríe a los que más quieres con alguna preparación.
9. DATE UN GUSTO. Come algo rico siempre que puedas. Cuando el día está gris, hace frío y no quieres hacer nada, lo mínimo que podrías hacer es tomarte un café y comer un chocolate. Eso te pondrá contenta.
10. EJERCÍTATE. Ponte en movimiento: baila, camina, corre, nada, monta bicicleta... cualquier actividad física es válida para combatir el sedentarismo y la depresión. Suelta esta revista y estira lejos los brazos durante 10 segundos.
11. REÍR Y HACER REÍR. Disfruta el tiempo con las personas que más te gustan y recuerden momentos placenteros. Si estás lejos de ellas: lee, ve videos o escucha algo que te haga reír.
12. CONOCER GENTE NUEVA. Saber que hay más personas con motivaciones similares a las tuyas o historias inspiradoras te puede ayudar a identificar lo que necesitas, lo que te gusta.
13. CAJA DE PANDORA. Guarda en una cajita varios objetos (pequeños tesoros como cartas, videos, fotos, regalos especiales, hechos a mano, etcétera) a los que puedas recurrir cuando te sientas triste.
14. CONTACTO VERDE. Siembra y mira crecer una planta. Mójate bajo la lluvia en la selva o respira la brisa del mar en invierno. Acaricia un gato. Escucha el sonido del viento. Admira un rayo de sol en el patio de tu casa.

lunes, 10 de noviembre de 2014

UNIVERSOS: Un espacio para el crecimiento al servicio de todos

Casi por casualidad, aunque en el Universo todo tiene una razón , hemos descubierto que se está Creando un Espacio dedicado al Crecimiento personal y humano,  abierto a todo tipo de actividades que lo fomenten. Ese espacio tiene el nombre de UNIVERSOS, y es obra de Raúl, un veterano empresario, que un día decidió cambiar su vida dedicando su trabajo, su tiempo y sus recursos de manera generosa a un proyecto diferente al servicio de los demás.


Situado cerca de Hornillos de Eresma (Valladolid), es un gran espacio natural al lado del rio Eresma. Contiene diversos edificios para las actividades, una huerta ecológica cultivada según la Permacultura, y una gran pirámide energética y mucho mas.

Preparado para actividades como Yoga, meditación, biodanza, diversos tipos de sanación está en pleno desarrollo. Está esperando que le proporcionemos actividades, contenidos y participación.

Como curiosidad deciros que cuando llegamos estaban desmontando un tipi ( tienda india ) en la que un indio Navajo había estado realizando un ritual durante toda la noche en compañía de un grupo de personas.

El paisaje es muy propicio para dar paseos de meditación, o pasar un bonito día de campo. Tiene una pequeña playa a orillas del río y una buena arboleda.

En fin, un espacio con tantas posibilidades como se puedan pensar.

Quiero agradecer desde aquí a Raul y a Alberto, especialista en permacultura , así mismo, gran empresario que ha decidido llevar una vida auténtica, por compartir con nosotros este proyecto y sobre todo por compartir sus propias y ricas experiencias vividas. Bueno también compartieron  con nosotros unos auténticos y riquísimos tomates, pimientos y patatas.













lunes, 3 de noviembre de 2014

Taller " Familia Feliz: Territorio Coaching"

         
 El próximo viernes día 7 de noviembre presentaremos Diana y yo el taller "Familia Feliz:          Territorio Coaching" en el Museo de la Ciencia de Valladolid. Estamos preparándolo con mucha ilusión. ¡No te lo puedes perder!